¡Hola!, ¿como estas? espero que estés bien, disfrutando de tu hermosa vida. No se como empezar, debo admitir que me siento una verdadera idiota escribiéndote esta humilde carta para ti, pero ya no puedo más y debo confesarte los más profundos y obscuros sentimientos que llevo dentro mío. No se cuando empezó esto, tampoco se cuando terminara. Deseo con toda mi alma que se termine AHORA. Es extremadamente deprimente saber que la persona en la que piensas todo el día, esa persona la que te enamoro, no piense igual que tu. Lo he intentado todo pero no tuve éxito, al parecer mi artillería no basto. Prefieres a otra zaparrastrosa antes que a mí, pero te entiendo, no me opongo a tus decisiones. Tal vez ni siquiera pienses y te dejes llevar por tus impulsos. Ay! si pensarías las cosas serian diferentes, si pensarías, yo estaría a tu lado…