Anda ve a decirle que yo estoy sufriendo, dile que no puedo con las penas. Ya que te das cuenta que lo quiero ve a decirle que mi alma se quema. Tú que eres su amigo y sabes de mis sueños, cuéntale que el mundo se me acaba. Vamos, date cuenta que me muero, que sin el no soy nada. Ve dile que mi vida solo hay vida si él esta, que no soporto más esta terrible soledad, que me lo encuentro siempre en cada sueño, que ya no duermo, que si miro al espejo su reflejo encuentro allí. Que pronuncio su nombre y nada quería decir. Que ahí esta su risa en mi recuerdo, que yo estoy casi enloqueciendo. Dile que aquí está la mujer que lo ama, que siempre ha sido la dueña de su vida, que siempre hay una lágrima en mi cara, que ya no puedo más con las heridas. Que vuelva a decir que aun me puede amar, pero que vuelva a mí que sin él no puedo vivir. Anda ve a decirle que no hay un segundo que no me hagan falta sus caricias. Que se me hacen años los minutos. Que deliro por su sonrisa. Que si sus miradas no me llegan, sé que pierdo la cabeza. Dile que no hay un instante en que no piense en su piel. Que me muero de angustia porque no lo puedo ver. Que pierdo mil intentos en buscarlo y no me habla. Aunque rompí sus fotos, su imagen siempre allí, clavada en mi memoria y no se puede salir. Que está en cada rincón de nuestra casa. Que sus recuerdos casi me matan.